lunes, 28 de abril de 2014

PICO PARDIGO 2.004 M. O COTO BLANCO Y EL ALTO PRIETO Montaña Palentina







PICO PARDIGO 2.004 M.  O  COTO BLANCO

Montaña Palentina

(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo diferente e interesante por pequeño que sea)

“Sensaciones en la cima”


27 de  abril  2014  DOMINGO


Salimos desde Cervera de Pisuerga hasta el pueblo de  TRIOLLO.. Desde aquí por un camino nos dirigimos a PICO PARDIGO.. Es una cima desde   donde se contempla una vista espectacular del Pico Espigüete.
La marcha es de dificultad media, no es complicada. Tiempo de nuestra ruta 6 horas ida y vuelta. La hacemos circular porque subimos al ALTO PRIETO y bajamos por EL VALLE DE VALDENIEVAS hasta el pueblo de VIDRIEROS 17 km.

CLUB DE PESCA Y MONTAÑA RIVERA-PISUERGA-CERVERA DE PISUERGA-
Montañeros: David, Mariam,  Tomás, Gelo, Mari Paz, María Ángeles, Marisa,  Teo.

Como en el blog ya hemos escrito sobre este Pico 14-05-2013 trataremos de hacer una reseña de  SENSACIONES.



 El rocoso  Pico Eexpigüete   es la montaña palentina por excelencia y hoy nos conformamos en el disfrute de la mirada.


  Ascender a este Pico Párdigo es respirar una atmósfera especial.


Y el Pico Espigüete siempre ahí.


Ya estamos en la base del  PICO PARDIGO

PICO PARDIGO 2.004 M.  O  COTO BLANCO

Montaña Palentina


           
         Ascender a este Pico Párdigo es respirar una atmósfera especial.
Desde su cima, en la quietud, entre sonidos y silencios percibes imágenes espectaculares y seductoras del Pico Espigüete. Hoy, bajo un cielo azul iluminado, te impacta y te atrapa esa poderosa imagen que esta ahí y te sientes transportado a esta maravillosa montaña que te embelesa y que ahora te recreas en la imaginación, pero cuando de  verdad asciendes al Pico Espigüete y lo hemos hecho en varias ocasiones, te sientes activo, disfrutas del ascenso a pesar del cansancio, salvas las pequeñas dificultades de grietas, recovecos y crestas rocosas y ves sus entrañas a través de sus simas y ya no solo percibes, sino que lo experimentas y cada paso que das, adviertes el estímulo y la ilusión de alcanzar su cima.
         El rocoso  Pico Eexpigüete   es la montaña palentina por excelencia y hoy nos conformamos en el disfrute de la mirada.
         Silencio, estamos en el valle de Valdenievas. Un camino. Junto al camino un arroyo sonoro. Sus aguas salvajes golpean contra las rocas. El camino continúa y el arroyo nos acompaña. En el polvo del camino una reciente huella de oso, la fotografiamos y tratamos de localizar al oso. Es inútil. Al fondo un verde amarillo sobre un verde pino oscuro, ese verde de campera, unos robles decrépitos, pero no vemos al oso.

         Para terminar, un proverbio africano de la cosecha de David: “Si quieres ir de prisa vete solo, si quieres llegar lejos, vete acompañado”.



Iniciamos la marcha en un día esplendido.


Al fondo el Pico Párdigo

En el pico Párdigo, apenas había nieve.






Al fondo el Curavacas


Coronas el Pico Párdigo y ahí está el  Pico Espgüete.


Al fondo el Curavcas


Descenso de Pico Párdigo y nos dirigimos al Alto Prieto


Hoy, bajo un cielo azul iluminado, te impacta y te atrapa esa poderosa imagen que esta ahí y te sientes transportado a esta maravillosa montaña que te embelesa y que ahora te recreas en la imaginación, pero cuando de  verdad asciendes al Pico Espigüete y lo hemos hecho en varias ocasiones, te sientes activo, disfrutas del ascenso a pesar del cansancio, salvas las pequeñas dificultades de grietas, recovecos y crestas rocosas y ves sus entrañas a través de sus simas y ya no solo percibes, sino que lo experimentas y cada paso que das, adviertes el estímulo y la ilusión de alcanzar su cima.



Pico Espigüete y Pico Murcia

El Alto Prieto


El Espigüete siempre presente


El Espigüete al fondo

un proverbio africano de la cosecha de David: “Si quieres ir de prisa vete solo, si quieres llegar lejos, vete acompañado



Curavacas al fondo


  Silencio, estamos en el valle de Valdenievas. Un camino. Junto al camino un arroyo sonoro. Sus aguas salvajes golpean contra las rocas. El camino continúa y el arroyo nos acompaña.







En el polvo del camino una reciente huella de oso, la fotografiamos y tratamos de localizar al oso. Es inútil. Al fondo un verde amarillo sobre un verde pino oscuro, ese verde de campera, unos robles decrépitos, pero no vemos al oso.



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